Las religiones prehistóricas

04.09.2011 19:03

Los restos arqueológicos que han llegado hasta nosotros confirman que las creencias religiosas ya estaban arraigadas en los primeros hombres. Vamos a remontarnos muchos siglos atrás.

 

En el Paleolítico superior (35.000-8.000 a.C.) ya aparecen indicios de comportamientos religiosos: enterramientos y pinturas rupestres. La costumbre de enterrar y dar culto a los muertos señala que los primeros hombres daban a la muerte un sentido trascendente. En los cultos funerarios solía enterrarse al cadáver con los enseres y atributos de los que había gozado en vida. De esta forma, el difunto podría contar con sus prendas más queridas y las ofrendas que se brindaban a la divinidad son muestras de la religiosidad de estos seres humanos. Los seres humanos son nómadas y su vida depende de la Naturaleza con sus fenómenos atmosféricos, que no pueden controlar.

 

Durante el Neolítico (8.000-3.500 a.C.) se inician la agricultura y la ganadería. Con ellas, el culto se orientó a la Madre Tierra o la diosa Madre, sustentadora de la vida. Una forma de vida más sedentaria facilitó el crecimiento de la población de estas sociedades. De este modo, se generalizaron los enterramientos múltiples, parecidos a nuestros cementerios. Se conservan restos arqueológicos de esta época, como altares o restos de templos, que son indicios de la creencia de estos pobladores en la divinidad y en la inmortalidad del alma. Se hacen sedentarios, empiezan a cultivar semillas y a domesticar animales.